...



“Al oír Su palabra, y creer en ella, Su Espíritu es colocado como un sello en tu corazón”.

Efesios 1:13 "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa".

Lunes: Escuchando la verdad.

Efesios 1:13 nos habla de escuchar la palabra de verdad y creer en esa verdad. Pero, ¿Qué tanto prestamos atención a lo que Dios nos dice? ¿De verdad creemos que la biblia es la palabra de Dios? ¿O solo decimos que creemos por decirlo? En medio de un mundo de verdades subjetivas debemos estar con nuestros oídos prestos y anhelar buscar la verdad, aunque eso signifique aborrecer al mundo. Si, Jesús dijo que si quieres ser uno de sus seguidores y no aborreces al mundo entonces no merecer ser Su discípulo.

Debes aborrecer al mundo y todas sus propuestas vanas, distractoras e impuras, ese es un indicativo de que eres sellado con el Espíritu Santo de la promesa, porque lo santo y lo impuro no puede convivir en un mismo cuerpo.

Martes: Creer no es solo saber.

Escuchar el evangelio es el primer paso, pero creer en Su evangelio es lo que hace la diferencia. Hay muchas cosas que sabemos, pero no necesariamente creemos. La fe es más que conocimiento; necesita un componente de acción. Accionar es que no solos dices que crees, sino que actúas como uno que fue sellado por el Espíritu Santo por creer en Su palabra.

¿Crees que lo que Dios dice es verdad? No se trata solo de decir: “si creo», sino de vivir como alguien que cree en Él, como alguien que tiene fe en ÉL, como alguien que actúa como Cristo actuó, como alguien que escuchó la palabra de verdad y hace lo que dice Su palabra. Creer en Dios significa vivir en santidad, diferenciándote de los demás aun cuando no entiendas todo o cuando enfrentes dificultades propias de nuestra humanidad, puedes confiar en que Sus promesas son firmes.

Miércoles: Un regalo asegurado para el que cree.

El evangelio es llamado «el evangelio de vuestra salvación» en Efesios 1:13.

No es una promesa vacía ni algo que dependa de cómo te sientas hoy, o de como te sentirás mañana. Dios te promete que si escuchas la palabra de verdad y que si crees en Él, serás sellado con el Espíritu Santo.

Dios te ofrece la salvación como un regalo seguro, no está en peligro de ser quitado si tienes un mal día o si fallas en tu caminar. Su amor y Su salvación son firmes.

A veces en nuestra humanidad nos cuesta aceptar regalos sin sentir que debemos hacer algo para merecerlos, o sin por lo menos pagar con otro regalo mas adelante para no sentirnos con deudas hacia esa persona que nos hizo ese presente, pero la salvación no es algo que podamos ganar con nuestras acciones (es por gracia) es un acto de amor de Dios que sin que fuésemos merecedores Él no dio cuando creímos en Su palabra.

Recíbelo la palabra de Dios con gratitud y vive con la confianza de que si crees eres salvo por gracia.

Jueves: Sellados con Su Espíritu.

Cuando crees, Dios pone Su sello en ti. En tiempos antiguos, un sello significaba propiedad y protección, los reyes antiguos ponían su sello real en la propiedad de la realeza, y esa marca era un distintivo de pertenencia real. Dios te marcará como Suyo si es que creíste en Él, el día que escuchaste Su palabra y la creíste.

Has pensado en lo que significa pertenecer a Dios. ¿Cómo cambia esto la forma en que vives?
El Sello del Espíritu Santo en ti es una prueba de que perteneces a Dios, y ya no vives tu, sino que Cristo vive en ti, no estás solo ni abandonado; Él estará contigo en cada momento de tu vida si es que creíste en Su palabra.

Viernes: Viviendo como alguien sellado.

Si perteneces a Dios, eso debe reflejarse en tu vida.

Ser sellado con Su Espíritu no es solo un título bonito o una simbología inventada por el cristianismo, es un llamado a vivir de manera diferente. El que tiene el sello real se comporta como alguien de la realeza; el rey mismo ya dijo que eres propiedad suya, tus palabras, tus decisiones, tu trato hacia los demás, y todo lo que hacemos debe mostrar a quién pertenecemos, y de qué linaje real venimos.

Sería una incongruencia decir que eres uno de los sellados pero no actúas como tal, creer va más allá de solo decir que crees, debe haber en ti un cambio notable, los demás te verán y notarán ese sello que el Señor le prometió a los que creen en Él.

El sello de Dios no es algo invisible para el mundo, también se manifiesta en las buenas obras. Se nota en cómo amas, en cómo perdonas, en cómo buscas hacer el bien para quienes te rodean, recordando que el Espíritu de Dios está en ti y obra a través de ti.

Seraphinite AcceleratorOptimized by Seraphinite Accelerator
Turns on site high speed to be attractive for people and search engines.